Donde reside la memoria es más que un compendio de relatos. Es una historia creada a base de pequeñas historias. En cada uno de los 16 relatos que componen esta obra y que nos proponen sus 16 potentes autores noveles, los recuerdos juegan un papel vital, a veces, tan importante o más que los propios protagonistas, dando forma o alma a cada una de esas secuencias recortadas de la línea constante e infinita del tiempo.

En este libro, las palabras dan vida a la memoria narrándonos recuerdos, unos autobiográficos, otros atrapados directamente del universo de lo imaginado, para así mostrarnos que somos lo que somos por aquello que hemos vivido, o incluso por lo que otros tantos vivieron antes que nosotros y con los que estamos inevitablemente conectados.

Puede sonar enrevesado pero así es la memoria, compleja, unas veces nos brinda de nuevo el sabor antiguo de la vida y otras, sin ella, se convierte en una ladrona de guante blanco haciendo desaparecer recuerdos como si ciertas vivencias jamás hubieran existido. Así es también Donde reside la memoria, un laberinto lleno de recovecos en los que el lector habrá de perderse para, finalmente, encontrar como simbólica magdalena de Proust sus propios recuerdos.