El inventor de los lunes: Laura Riñón
Laura Riñón Sirera parece rusa, pero sólo lo parece, porque para nuestra suerte la tenemos en casa. Maña de nacimiento y alcalaína residente. Además, es de tinta caliente y prefiere el vino al vodka.
Según ella misma;
He vivido cuarenta años cumpliendo los sueños que soñé, sin miedo a lanzarme a vivir cualquier aventura, he paseado por el mundo sola y acompañada, he saltado en paracaídas, me he enamorado demasiadas veces, o demasiadas pocas; he saludado a personas que tiempo atrás fueron ídolos o mitos para mí, me he cortado el pelo y me lo he dejado largo tantas veces que ya no sé qué corte prefiero, me he sumergido en la noche, y he esperado a que llegaran los días con luz para volver a salir a la calle... Me he sumergido en todos los libros que han caído en mis manos, y si no fuera por ellos, no sé qué habría sido de mí. Soy quien soy por lo que otros escribieron, por las canciones que aprendí de memoria, por las decisiones que mi pasión ha tomado y por los abrazos que aún tengo que dar.
Y es que Laura no pasa por la vida de puntillas, pisa fuerte, y se nota.
Mujer de mundo, por su trabajo y porque es “devoradora” de libros. Pero también es “hacedora”. Ha publicado un libro de relatos , Dueño de tu destino (Premio Éride 2014) y tras su incursión en el género breve, apareció su primera novela, Todo lo que fuimos, también con la editorial Éride.
Recientemente acaba de publicar con gran éxito su última novela, Amapolas en octubre, editada por Espasa.
Hay personajes que nos tocan, nos sacuden, nos señalan el camino, y luego se van. Pero hay otros que llegan para quedarse, nos dan la mano y nos acompañan...
Y como escribir es su bandera, tiene un blog, “un otoño” donde desprenderse de sus palabras para hablar de lo cotidiano, de los sentimientos… También para poner “un grito en el cielo”. Así es Palabra de Laura.
Será que me hago mayor, y he aprendido a respetar a la vida, a mirarla de frente, pero sabiendo que tirar más de la cuenta de la cuerda, me convertirá en perdedora de mi partida (…)
“Será que me hago mayor”
1 de febrero 2017
Pasen y lean:
http://laurarinon.blogspot.com.es
¿Recuerdas cuando empezaste o decidiste escribir? ¿Cómo fue?
Empecé a escribir hace muchos años, cuando era casi una adolescente, no fue algo planeado, simplemente comencé a rellenar cuadernos y a plasmar ideas o contar las historias que vivía o que sólo me atrevía a vivir en mi imaginación.
¿Qué tiene la palabra para Laura?
Emoción, sentimiento, pasión y verdad.
Para ti, ¿cuál es el camino para fomentar la lectura y/o escritura en los adolescentes?
Creo que el mejor camino sería encontrar la manera para que fuera el adolescente el que eligiera abrir un libro, que leer no fuera una obligación para él, porque entonces casi siempre lo hará desganado. Hoy en día hay muchas alternativas donde elegir, géneros distintos, y estoy segura de que hay uno para cada cual. Y, por supuesto, uno de los mejores caminos para fomentar la lectura es el ejemplo. El joven, mientras su personalidad se está definiendo, copia e imita lo que ve a su alrededor.
¿Ves a Carolina, la protagonista de tu última novela "Amapolas en octubre" interpretada en el cine?, ¿Quién podría ser la actriz que diera vida al personaje?
No me atrevo a verla... Pero soñar es gratis, ¿no? Antiguamente, a la hora de escribir, el autor debía describir aquello que los ojos de un lector no habían visto nunca. Yo formo parte de una generación que ha crecido rodeada de imágenes, fotogramas y de películas. Hoy en día, lo hemos visto casi todo, aunque nunca hayamos estado en un lugar, sabemos cómo es gracias a la información que tenemos. Por eso creo que muchos escribimos de una manera muy "cinematográfica", y eso hace que veamos muchos guiones de película en los libros que leemos. Si alguien decidiera llevar a Carolina a la pantalla (seguimos soñando), seréis de los primeros en saber quién es la actriz elegida para darle vida. Hasta entonces, que cada cual elija el rostro que mejor le encaje después de haberla conocido.
¿Qué hay de nuevos proyectos?, ¿Algo en marcha?
Siempre hay algo en marcha. Llevo un par de meses trabajando en un proyecto nuevo, una novela que me apetecía mucho escribir y creo que ahora es el momento de hacerlo. A diferencia de lo que se pueda pensar, son las historias las que acaban eligiendo el momento en el que quieren que las cuentes y esta ha decidido que es ahora cuando debo escribirla. Espero que no se equivoque.
Qué libro recomendarías para el invierno, y algún autor/a o proyecto emergente que quieras presentarnos para conocer en otro Inventor de los lunes.
No me gusta recomendar en general, porque entiendo que hay lectores para todos los gustos, pero por dar algún título, diría Patria, de Aramburu; cualquier novela de Ferdinand Von Schirach; Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin; El gambito de dama de David Vicente y, para terminar, ¿puedo recomendar el mío...? Al margen de estas obras, lo único que diría es que lean, que se pierdan en cualquier librería, que charlen con los libreros y que dejen que el libro les escoja a ellos... Porque es posible vivir varias vidas, y el que lee, lo sabe.
Agradezco no tanto el tiempo que dedicáis, como el hecho de ser nombrada inventora de este lunes, nunca me imaginé ostentando un título como este, gracias. De un tiempo a esta parte, parece que ya todo está inventado, y que lo único que nos queda es darle vueltas a lo mismo para crear historias distintas. Pero yo no me resigno. Me gusta la autenticidad de las personas, su valentía para hacer aquello que los demás ven imposible, soy admiradora de las almas apasionadas, esas que invierten su tiempo en hacer lo que les gusta sin esperar más reconocimiento que el aplauso de su propio orgullo. Parece que ahora casi todo lo que se hace, se hace para recibir algo a cambio, y el arte, aunque para algunos sea un medio de vida, no puede dejarse arrastrar por eso. El arte es un reflejo de la realidad en la que vivimos, un termómetro social y gracias a él se crean diferentes puntos de vista, se alimentan emociones y despierta las sensibilidades. Puede incluso ser un salvavidas tanto para el individuo como para la sociedad en la que vive. El mejor premio para el artista es eso, el hecho de saberse reconocido por el que observa, lee o escucha, todo lo demás, se recibe con agradecimiento pero no es prioritario. Porque en el momento en el que la comercialización de una obra es una prioridad para el que la crea, el arte pierde su esencia y deja de tener alma.
La última pregunta nos la hemos hecho a nosotros mismos.
¿Por qué hay que leer a Laura Riñón?
Porque siente lo que escribe, y lo hace tan bien que remueve por dentro, pero sobre todo porque es pasional, cree en las personas y persigue la magia de la vida.
Gracias Laura.
Hay personas que no escriben, ni siquiera para desahogarse, y tampoco cantan, ni aman, ni hacen nada... No sé cómo lo logran, cómo consiguen seguir paseando tan tranquilos, sin que la vida les reviente en su interior.
Laura Riñón Sirera