El inventor de los lunes: MurrayMag
“La primera regla de MurrayMag es que no hay reglas en MurrayMag” con este lema que nos recuerda a un original Club de la Lucha dedicado temas artísticos y de actualidad nació hace ya casi tres años la revista digital Murray Magazine.
Los artífices de llevar a cabo esta nueva idea fueron Juanlu Dorado y Pilar Cámara allá por el mes de abril de 2014. Idea que rápidamente la pusieron en marcha. Pilar nos cuenta que el nombre que debía llevar le salió del alma mientras viajaba en coche. Pensó en Bill Murray, como tantas veces, y lo enseguida lo supo. Supo que debía llamarse Murray Magazine y que él debía ser su logo y también su ejemplo a seguir.
“Lo mío con Bill Murray viene de lejos, supongo que igual que cualquier persona que haya nacido en los primeros 80. Pero se acrecentó hasta límites insospechados cuando Lost in Translation se me clavó en el alma para siempre (precisamente aquí hablé de ello). Siempre he dicho que Bill Murray mola, porque mola, pero que Bob Harris (el Bob de Lost in Translation) es otra liga. Es uno de esos personajes de los que es imposible desprenderse, que se quedan contigo, como un viejo amigo.”
Su objetivo no es hacer exclusivamente periodismo sino algo distinto, mostrar la realidad vista a través de miradas artísticas, críticas y originales. Por esa razón, como influidos por la propia filosofía de vida de Bill Murray, no les gusta tomarse ni ser tomados demasiado en serio. Sobre esa idea, Pilar Cámara, nos comenta que tenían claro que la filosofía de la revista debía ser ‘La única regla de MurrayMag es que no hay reglas en MurrayMag’. Cada autor tiene libertad total y escribe sobre lo que le da la gana y cuando le da la gana. En sus casi tres años de vida han pasado por la revista más de cien colaboradores que han escrito absolutamente de todo.
“Hemos tenido grandes momentos, como cuando matamos a Amelie y se lió parda. Hemos hablado mucho, quizá demasiado, de política. Lo hemos flipado con las ilustraciones que para nuestros editoriales ha hecho Facundo Mascaraque. Hemos vibrado con los relatos de Pedro Rubio. Hemos disfrutado con los artículos necesarios de Rocío Martínez o de Esma Kucukalic. Y con la mirada siempre certera de Jonás Candalija. Y nos hemos reído con Alejandro F. Orradre y su paso fugaz por Netflix. Hemos entrevistado a las estrellas de Twitter, a poetas como Elena Medel o Luna Miguel, a escritores, ¡a muchos escritores!, a músicos como Ismael Serrano, Supersubmarina, León Benavente, Santi Balmes, a cocineros, gracias al compañero Duque de Argüelles, que es de buen comer desde pequeñito, y que también nos habla mucho, y bien, de cine… Hemos descubierto proyectos creativos con los que se nos ha caído la baba. Nos hemos indignado. Y hemos recordado el 15M. Nos hemos emocionado. Hemos denunciado injusticias, porque no sabemos muy bien cómo mierda se cambia el mundo.”
Cultura, cine, actualidad o deporte, son algunos de los temas que tratan con su particular perspectiva desde Murray Magazine y en sus post podemos ver una gran carga crítica, una fuerte defensa al papel de la mujer, además de teñir también la realidad pinceladas de humor.
También en sus redes sociales, para alegrarnos la jornada, nunca falta “el jefe”, Bill Murray, en forma de imagen o gif animado, que nos da su particular visión de cómo ha sido el día o de lo que nos espera en adelante.
Tienen claro que sólo son un buen puñado de personas honestas, intentado hacer algo diferente. O como nos dicen en la web (idea que compartió Marta Jiménez hablando de ellos en su ensayo, —reciente premio Asecan— Yo, Bill Murray):
“Somos libres y creativos, o nos lo hacemos. Y, aunque a veces parezca que nos hemos perdido en un hotel de Tokio, nos encontramos frente a la marmota que anuncia una primavera temprana”.
Un gran proyecto, de esos que hacen falta y que merecen la pena. Un Magazine diferente, original e innovador que despierta a ese Murray que todos llevamos dentro y que pone buena cara incluso al peor de los días.
Aquí os dejamos una breve entrevista a la que sometimos (y aceptó gustosamente) a Pilar Cámara para saber más sobre este fascinante proyecto. Esto es lo que nos ha contado:
¿Qué tiene Bill Murray que no tengan otros personajes célebres?
Ya te he respondido un poco más arriba. Me obsesiona Bill Murray especialmente desde que le dio la vida a Bob Harris. Pero es que además Bill Murray es un gran tipo. Y no sólo eso, sino que se atreve a ser él mismo en un mundo en el que todo es una maldita copia de una copia de otra copia. Y eso mola. Además, si eres el muso de Wes Anderson por algo será.
¿Quién o quiénes son vuestros referentes (además del mencionado Bill)?
¡Uf! Nos gusta Bukowski, Richard Yates, Sylvia Plath, Alejandra Pizarnik, Miriam Reyes, Gabo, Saramago, Cortázar, la Beat Generation, especialmente las mujeres olvidadas de la Beat Generation. Nos gusta La Habitación Roja, Lou Reed, The Doors, The Beatles, Leonard Cohen, David Bowie, Love of Lesbian, Maga, Camarón, Nacho Vegas, Iván Ferreiro, Extremoduro. Y Almodóvar, Wes Anderson, Julio Medem, Truffaut, las míticas películas de los 80 con las que crecimos. Y Antoine Doinel. Y Batman de Frank Miller y de Nolan. Y Rocky Balboa. Sí, Rocky Balboa debería ser un referente obligatorio para todos.
¿Qué libro recomendarías y por qué?
Por lo que supuso en mi vida en su momento recomendaría, sin duda, Revolutionary Road, de Richard Yates. Porque me cambió la vida y no sólo es una manera de hablar. Es que me la cambió. Fue entre sus páginas donde me di cuenta de que necesitaba cambiar de vida y dejé mi asiento cómodo sobre suelo de moqueta de un periódico que me aburría mortalmente y empecé a hacer otras cosas. Escribí un libro de poesía, cambié de ciudad, puse en marcha Murray Magazine, monté una empresa de comunicación que se llama como un poema de Bukowski…
Por cierto, Hablé de Richard Yates y de todo esto aquí.
¿En qué proyectos tenéis en mente embarcaros?
De momento, nos basta con seguir escribiendo nuestras cosas en Murray Magazine y continuar con los buenos y bonitos proyectos que nos van saliendo gracias a bluebird comunicación y que hacen que nos lo pasemos muy bien. Por mi parte, me gustaría terminar en los próximos meses mi segundo poemario.
Recomiéndanos a un autor, poeta, artista o proyecto poco conocido o minoritario que pienses que no deberíamos perdernos.
Creo que todo el mundo debería leer a Maite Dono. Precisamente estos días he recibido su primer poemario, Manta de sombra, que estaba descatalogado y que he encontrado en una librería de León. La conocí cuando el poeta Luis Luna me dijo que a lo mejor no lo sabía, pero que tenía una hermana en la poesía y me recomendó Circus Girl. Fue una pasada encontrarme entre esas páginas. Como después volví a encontrarme en ‘Sobras’, que salió en 2013, y estos días en Manta de sombra, que es del 96, pero que no ha envejecido como las buenas obras. A veces todavía me pregunto qué habría pasado si Circus Girl hubiese caído antes en mis manos.
Eso es todo por este lunes, inventores. Pero podéis descubrir mucho más en http://www.murraymag.com/
https://es-es.facebook.com/MurrayMag/