El inventor de los lunes: Carlos Mazarío
Carlos Mazarío es un poeta cuya obra es la muestra del estado de ánimo de una generación. Alguien unido inexorablemente a su tiempo y cuya poesía, a veces crítica a veces nostálgica, nos invita al recuerdo y a la reflexión.
Mazarío nació en Alicante en 1977. Es Licenciado en Humanidades y profesor de Geografía e Historia en un instituto público de Alcalá de Henares. Comenta que sus principales referencias culturales son la música independiente de los 90, el cine europeo y la literatura del siglo XX, aunque el que le conoce sabe que es también gran conocedor de los clásicos y que sus conocimientos van mucho más allá de lo que nos muestran los libros de texto.
Como autor lleva mucho tiempo dedicándose a la poesía y es en los últimos años cuando sus trabajos han visto la luz. En 2015 publicó el poemario Un incendio (Ed. Groenlandia), y un año después, el poemario Mi vida en Camposanto (Inventa, 2016), un texto que, como la magdalena de Proust, nos lleva a profundos recuerdos de nuestra infancia con cierta nostalgia, si bien no es de los que piensa que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor.
A finales del pasado año fue galardonado como ganador en el IV Premio de Poesía de la Asociación Cultural Fractal con su obra Movilidad Exterior (Fractal, 2016), una obra que retrata el sentimiento de todos aquellos que han tenido que abandonar sus hogares en busca de una vida mejor, realizando a su vez una feroz crítica a la corrupción y a las causas de la crisis económica. También conduce desde hace años el blog "La poesía etcétera" (etceterapoesia.blogspot.com.es).
Su estilo poético es directo, sin buscar complicados tropos o palabras recargadas, sino más bien escogiendo debidamente cada término, cada idea, para trasmitirnos exactamente lo que quiere decir y llevarnos a su terreno, el de la memoria.
“Pasábamos las tardes en CENTROS COMERCIALES.
Perdíamos el tiempo a borbotones”
Mi vida en Camposanto. Carlos Mazarío
¿Qué más decir de él? Pues que odia los móviles, que ama el silencio y que recuerda cosas todo el tiempo. Pero mejor que nos lo cuente él directamente.
¿Quién o quiénes consideras que son tus referentes artísticos?
Dado que cuando uno se forma como persona es en la adolescencia, y yo la viví en los 90, de ahí arranca parte de lo que soy; pero no sólo artistas de esa época, sino cosas que yo conocí ahí. Referentes musicales, como Los Planetas o Radiohead, pero también el rock de los 70. Referentes cinematográficos, como Ken Loach o Medem, pero también Woody Allen. En literatura, Patrick Süskind o Delibes me marcaron en aquellos años, pero ahí he sido más promiscuo y he continuado ampliando la nómina hasta hoy. Tengo que citar, inevitablemente, a Muñoz Molina, al que hoy considero el mejor escritor vivo en español.
¿Qué consejo le darías a un poeta perdido esta época tecnológica que vivimos en pleno siglo XXI?
Soy bastante reacio a las nuevas tecnologías, me parece que nos roban tiempo y calma. Sin embargo, he aprendido a sacarles provecho para ponerme en contacto con aquellos con los que comparto intereses. De todos modos, en esto como en todo, mi único consejo es que mantengan el espíritu crítico.
¿Qué libro te ha marcado (poesía, novela o cualquier otro género) y por qué?
Es una pregunta asesina; ¿solo uno? Cuaderno de Nueva York, de José Hierro, fue el primer libro de poesía que compré por puro interés, y no por obligación académica. Supongo que ahí se abrió una puerta hacia otro sitio.
¿Si pudieras elegir, artísticamente hablando, a quién te gustaría parecerte?
Pues el pintor Fernando Zóbel, un tipo que estaba condenado a dirigir empresas y rompió con eso para crear belleza. Además, se convirtió en mecenas y con su colección privada creó el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, uno de los más hermosos del mundo. No he conseguido encontrar un solo testimonio que hable mal de él: a su muerte se organizó de manera espontánea una procesión cívica para acompañar su féretro. Uno debería aspirar a eso.
Además de tu faceta como profesor y de darte a conocer artísticamente con tus recientes premios y publicaciones, ¿tienes algún nuevo proyecto en vistas para 2017?
Pues tengo un inédito en el cajón al que me gustaría terminar de dar forma y empezar a mover, y, después de dos años de sequía, he vuelto a escribir algunos poemas. Aparte de eso, pienso dedicar tiempo a hacer pan y aprender a restaurar muebles y a reconocer los árboles y los pájaros
Recomiéndanos a un autor, poeta o artista poco conocido o minoritario que pienses que no deberíamos perdernos.
Hay un señor en Murcia llamado Miguel Sánchez Robles que debe haber ganado todos los premios secundarios de este país, aunque no lo conoce nadie. Me interesa todo lo que escribe, incluido lo que cuelga en su blog “Escenas de la especie”.
Hasta aquí nuestro inventor de este lunes. Disfrutad del arte, inventores.