Se podría decir que Alcalá de Henares ha vivido desde hace siglos de las rentas conseguidas por el más brillante de los escritores españoles, Miguel de Cervantes. No obstante, y como muestra bien vale un botón, Alcalá disfruta hoy en día de una generación de autores con un talento portentoso. Escritores (y artistas de todo tipo) que de haber nacido en otra época, de seguro hubieran sido conocidos como la Generación Complutense, o el Grupo de Alcalá (o con algún otro nombre más sonoro que les diera el reconocimiento que merecen, que no soy yo muy ducho en esto de bautizar generaciones). Uno de estos adalides del arte en Alcalá es sin duda Francisco José Martínez Morán.

“Nieve hasta las rodillas

A partir de este punto sólo hay nieve,
un inútil océano de tiempo
detenido. Si das un paso más,
tus piernas van a hundirse lentamente,
casi hasta las rodillas: la blancura
del páramo te obligará a seguir
adelante, sin rumbo, siempre en círculos.

A sólo un parpadeo de distancia
el mundo frena en seco y, de repente,
la luz te ha derretido las pupilas
y no posees más que la certeza
de estar ciego en mitad de un mapa mudo.”

Tras la puerta tapiada (Hiperión, 2009)

La vida de Francisco José Martínez Morán está unida inexorablemente a la literatura. Es Doctor en Literatura Comparada y profesor de secundaria. Entre sus muchos logros se encuentran haber sido investigador durante cuatro años en el Centro de Estudios Cervantinos y dirigir distintos talleres y clubs literarios, además de ser el coordinador del Ciclo de Poesía en el Corral, que tiene lugar en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares desde 2014. También ha codirigido desde 2005 a 2017 la revista literaria Quebrados, y colabora con una docena de otras publicaciones literarias como Estación Poesía, Quimera, Oculta, Anáfora, Salamandria o Bar Sobia.

Su vida como autor ha sido meteórica. Con tan solo 25 años, su primer poemario Variadas posiciones del amante (2006, Universidad Popular José Hierro) consiguió el Premio Nacional de Poesía Félix Grande. A ese gran éxito le siguió uno si cabe mayor como fue la consecución del primer premio en el XXIV Premio de Poesía Hiperión con su poemario Tras la puerta tapiada (2009). En 2010 publicaría con la editorial El Gaviero su primera colección de relatos, Peligro de vida. 2013 fue un año prolífico como autor, ya que vio la luz su tercer poemario Obligación que fue incluido dentro de la colección Los Conjurados (Polibea), y poco después, un ensayo compuesto de poemas, artículos y prosas que llevó el nombre de Crónica digital de Carlos Grande (nombre de su alter ego con el que firma algunos de sus escritos). En 2015, bajo ese mismo seudónimo, publicó un nuevo poemario que llevó el título de Grande Tercera Phase (Evohé).

Como guinda a sus trabajos, el crítico José Luis Morante lo ha incluido en Re-generación. Antología de poesía española (2000-2015) publicada por la editorial Valparaíso. También ha realizado textos de carácter universitario, como Curso de iniciación a la escritura poética (2018, Servicio de publicaciones de la UAH), y una edición crítica del Libro de peregrino, de Jacopo Caviceo (2014, Servicio de publicaciones de la UAH).

Como veis, una persona de increíble talento y con una carrera portentosa, alguien que demuestra tanto que la poesía y el relato están muy vivos en la época de las redes sociales, como que Alcalá tiene mucha vida literaria después de Cervantes.

Aquí os dejamos un breve cuestionario para poder conocerle mejor.

Desde tus inicios cultivas tanto la poesía como el relato. Dinos, dentro de tu propia obra, ¿en qué se parecen ambas maneras de ver el arte? ¿Dónde te encuentras más cómodo, en la poesía o en el relato?

Sé que no es lo habitual, pero para mí nunca ha existido discontinuidad en cuanto a los géneros. Todos los practico, aunque difundo más, por motivos diversos, los poemas; la primera razón es externa: parece que editoriales, instituciones y lectores son mucho más permeables a la literatura joven si llega desde la poesía; la segunda, personal: seguramente el hecho de haber comenzado en un ámbito forja en los lectores la imagen de un poetaquetambiénhaceotrascosas, más que la de un escritor en el sentido lato; por último, en todas mis obras trato los mismos temas una y otra vez, pero desde enfoques distintos: la elección de género literario es en mi caso cuestión de perspectiva y coyuntura, pero es innegable tiendo al verso y al ensayo.

¿Cómo ves la poesía en esta primera mitad del siglo XXI? ¿Siguen existiendo poetas en la era tecnológica? ¿Y lectores de poesía?

Me parece que su salud es excelente. Yo pertenezco a una generación (vamos a usar el término, no entremos en precisiones excesivas) que se caracterizaba por el eclecticismo, y puede que esa característica provenga del descubrimiento de las nuevas tecnologías. Pero nosotros, ciertamente, no dejamos, al fin y al cabo, de transitar por un territorio que considerábamos análogo al del papel, solo que más inmediato y flexible. En los últimos tiempos, no obstante, se está viviendo una gran explosión del fenómeno del poeta ligado a la red social, con lo que muchos autores venden a tenor de su exposición tecnológica, porque el propio texto nació como parte simbiótica de una experiencia digital menos aferrada al papel y destinada, desde un inicio, a la difusión masiva. No sé a dónde lleva ese camino (sobre todo en términos de calidad literaria), pero sin duda es un hecho digno de estudio.

Con tu primer poemario fuiste galardonado con el Premio Nacional de Poesía Félix Grande, y con tu segunda obra, recibiste el premio Hiperión, ¿cómo crees que ha marcado tu autopercepción como autor haber conseguido ser reconocido antes incluso de haber llegado a la treintena?

No cambió mi autopercepción (yo tenía claro mi oficio de escritor desde la infancia), pero sí me dio, en muchos aspectos, una gran tranquilidad de cara al futuro. Los premios son respaldos, maneras directas y muy estimulantes de sentirse leído y comprendido más allá de la soledad del escritorio. La treintena, como antes mencionaba, es tal vez una época más complicada... la de los saltos sin red, probablemente.

Además de todos tus proyectos vinculados a la profusión de la cultura, ¿tienes algún proyecto literario en marcha? ¿Algún día te gustaría dar el salto a la novela?

Me entusiasma organizar clubes de lectura, talleres y el Ciclo Poesía en el Corral, pero, en efecto, la escritura tiene prioridad. Tras unos meses de barbecho autoimpuesto, volveré, sobre todo el año que viene y si todo sale como está previsto, con varios libros. Terminé hace un tiempo una novela que aparecerá en breve; me hace ilusión dar ese primer paso en la narrativa extensa.

Si tuvieras que hablarnos de algún artista minoritario o poco conocido pero que consideres que está haciendo cosas originales, ¿a quién nos recomendarías?

El concepto mismo de artista minoritario está cambiando (creo que, en todas las disciplinas, vamos hacia un modelo de fama intensa en círculos limitados, muy especializados), pero me gustaría mencionar aquí a grandes artistas de Alcalá de Henares que están haciendo cosas hermosísimas en las más diversas vertientes artísticas: Kike Sabaté, Óscar Santos, Matías Escalera y  Cristina Penalva destacan por su obra poética, tanto desde el espectro tradicional como en la práctica más contemporánea; Zia Mei hace cosas increíbles en el terreno de la ilustración; Chema Saiz está explorando fronteras desconocidas en el jazz; David Vicente es una voz narrativa consolidadísima; Inés Sánchez y Helena Lanza se están abriendo paso por los teatros de toda España; Alberto Almazán está a la vanguardia de la danza en nuestra ciudad... Los tenemos a todos (y a muchos más) a la vuelta de la esquina, su trabajo es magnífico y creo que es de justicia apoyarlos y difundir su quehacer.

Aquí os dejamos, inventores, con un extraordinario artista al que seguir. Podéis hacerlo en algunos de los siguientes enlaces, y nosotros os esperamos el lunes que viene con un nuevo artista original.

http://grandethirdphase.blogspot.com.es/

http://variadasposicionesdelamante.blogspot.com.es/